Olivetianos en acción

Senderismo y Micología

por José Martínez Melé.

Las afueras de la ciudad  nos ofrecen diversas posibilidades de practicar senderismo, caminar entre parajes naturales, espacios verdes y abundante vegetación, todo ello en un contorno llenos de encanto. Son muchos y variados los lugares de la geografía española en donde se puede practicar un senderismo de montaña sin ningún riesgo y al alcance de todas la edades y condiciones.

Cuatro amigos Olivetianos, nos dimos cita el pasado 6 de mayo para realizar una excursión a unos 20 Km. de Cardona (Barcelona) con el aliciente añadido de poder encontrar durante la misma, una seta comestible muy apreciada que es propia de primavera de la que luego hablaremos.

Para emprender este combinado de intereses "senderismo - micología", partieron al amanecer desde Barcelona, los amigos Juan Emilio García Ventosa, Jordi Seluy y Juan García Dolz en dirección a Cardona, donde tengo mi domicilio, para desde allí, unirme al grupo y seguir al pueblo de Tuixent para acceder a una de las múltiples pistas forestales que se introducen en el Parque Natural del Cadí-Moixeró. Al grupo también hay que incluir los perros de Gª Dolz y mío que ya sabíamos de otras ocasiones que no se llevan mal, mejor dicho, ni mal ni bien. No se llevan, pues los dos son hembras, que es lo mejor para estas ocasiones. No obstante, hay que anticipar que disfrutaron de la libertad y belleza del camino igual que nosotros. 

Para llegar a esta ruta es necesario tomar la carretera LV-42412 de Solsona a Sant Llorens de Morunys y desde allí  la carretera de Tuixent atravesando la Font de la Puda hasta el mismo Tuixent.

El sendero que tomamos nos permitió hacer ocho kilómetros de suave ascensión hasta casi ver de cerca las míticas cumbres del Pedraforca, plato fuerte del Cadí. También tuvimos la oportunidad de beber agua fresca a la mitad del camino en la font de l´Ós y en el riu de la Mola, ya al final de nuestra pequeña excursión.

Como mis palabras no reflejarían suficientemente la belleza del paraje, hay previsto un pase de fotos de Gª Dolz que ilustran mejor el encanto del contorno.

En un punto estratégico del sendero, apareció ante mi vista aquello que inicialmente nos había movido a realizar esta caminata, una seta de primavera que solo se da en unos pocos días del año:  La Morchella esculenta – "colmenilla", "bresquilla" o "múrgula" como la de esta bonita foto de Juan.

Hay que decir que en muchos tratados de Micología existe una calificación gastronómica de cada especie de setas, otorgándoles una categoría que suele ir desde MUY BUENA O EXCELENTE, BUENA, MEDIOCRE, a NO COMESTIBLE (por tener la carne excesivamente dura o por su mal olor y sabor). Además están las TÓXICAS de mayor o menor gravedad. y que esta categoría gastronómica de una determinada especie puede variar según la comarca o región en que nos encontramos.

Hay especies que son más sabrosas en una comarca que en otra. Por ejemplo los rovellones o níscalos  que crecen en nuestra provincia son más sabrosos que los procedentes de zonas con más pluviosidad, o con temperaturas y flora diferentes a las nuestras.

También hay que considerar la apreciación individual. La categoría gastronómica puede variar mucho según los gustos de cada persona. Puede variar también según la habilidad o la experiencia de cada persona para encontrar la forma idónea de cocinar cada especie.

Según mi opinión, la múrgula se encuentra entre las más interesantes desde el punto de vista gastronómico, por encima del popular "rovellón" o "níscalo" y que también podemos encontrar abundantemente en nuestros montes o campos.

Decíamos que gran parte del interés de la salida era encontrar esta seta que salen durante las primaveras bastante lluviosas,  cuyo sombrerillo que en este caso se llama mitra, tiene el aspecto de un panal de abejas. De ahí, algunos de sus nombres populares como "colmenilla", "morilla", "cagarria", "crispilla", "gallarda", "bresquilla"  "múrgula" y "murgoles" como llamamos aquí.

Son de comestibilidad excelente , aunque con la condición de cocerlas bien, pues en crudo pueden sentar mal e incluso hay quien asegura su toxicidad, por otra parte no totalmente demostrada.

Existen varias especies de múrgulas o morchellas como La MORCHELLA ESCULENTA que crece en los lugares con abundante sustancia orgánica en zonas bajas cercanas al litoral. La MORCHELLA ROTUNDA. Variedad de la Esculenta, de mayor tamaño y forma redondeada, que crece en los pinares de las zonas altas del interior y la MORCHELLA CONICA. De colores grises o parduzco oscuro, de forma más alargada, de la que existen algunas variedades con ligeras diferencias morfológicas y de color. También crece durante la primavera en los pinares del interior.

Nosotros encontramos algunas de estas últimas, no muchas y en lugares muy concretos, siempre en trozos de tierra removida y curiosamente a la vera del camino.

A mediodía recogimos trastos y nos dieron de comer abundantemente en el Restaurante "La Brasa" del bonito pueblo de Sant Llorenç de Morunys, y al caer la tarde, de vuelta a mi casa en Cardona, preparamos una pequeña merienda con las mencionadas múrgulas del Cadí y buen vino de Rioja.

El día había transcurrido plácidamente disfrutando del senderismo y la micología con buenos amigos, actividades altamente recomendables sobre todo para nuestra edad y condición.

Un abrazo.

 

Carrusel de fotos

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