Olivetianos en acción
Tauromaquia
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por José
Royuela
y José Martínez Melé. |
La
tauromaquia, del griego, toro y lucha, se refiere a
todo lo relativo a la práctica de lidiar toros, tanto a pie como a caballo, y se
remonta a la Edad de Bronce. Su expresión más moderna y elaborada es la corrida
de toros, un espectáculo que nació en España en el siglo XII y que se practica
también en Portugal, sur de Francia y en diversos países de Hispanoamérica, como
México, Colombia, Perú, Venezuela, Ecuador, Panamá y Bolivia. Es también
espectáculo de exhibición en China, Filipinas, Estados Unidos y Cuba. Las
corridas de toros han despertado vivas polémicas desde sus mismos comienzos
entre partidarios y detractores. En sentido amplio, la tauromaquia incluye
además todo el desarrollo previo al espectáculo como tal, desde la cría del toro
a la confección de la vestimenta de los participantes, además del diseño y
publicación de carteles y otras manifestaciones artísticas o de carácter
publicitario, que varían de acuerdo a los países y regiones donde la tauromaquia
es parte de la cultura nacional. |
Corridas y Corre Bous
Por José Royuela.
Cuando un hombre (un ser humano) se enfrenta a un toro bravo (un animal), con
riesgo de muerte para ambos en la fiesta BRAVA, es el Torero (ser humano) quien
elige el riesgo QUE VA A ASUMIR a cambio de realizar una labor artística
(remunerada) pero con unas reglas taurinas de respeto al Toro.
No
es equiparable el sufrimiento del Toro y del Torero. El Toro no elige el
encuentro en la plaza, pero vive cuidado y mimado durante años. Solamente se
enfrenta a sus congéneres para demostrar su fuerza. Se esta preparando sin
saberlo a una posible muerte en el ruedo enfrentándose a un torero que debe
superar el miedo de la cogida en cualquier momento y además torearlo
artísticamente hasta llegar al momento de más peligro de la “faena” cuando los
timbales anuncian el silencio de muerte a espada sin concesiones. En el
“encuentro”, el torero, pierde de vista los cuernos del toro porque se abalanza
sobre la testuz a cuerpo limpio.
¿Cómo se puede pues, comparar la Corrida con los Corre Bous? En esta fiesta se
merman las defensas del toro, en algunos sitios le ponen antorchas en los
cuernos como si fueran barbacoas, los conducen por las calles atados con sogas,
a algunos los echan al mar y todo sin ninguna estética, ni reglas, todo a la
fuerza bruta por seres “Humanos” escondidos a distancia del Toro. El toro es un
PRISIONERO. Y como tal, carece de libertad para defenderse.
Pero a las corridas se las han cargado en Cataluña, eso si, "DEMOCRÁTICAMENTE”
por los votos de unos partidos nacionalistas, que no pueden soportar semejante
“españolada” y absuelven los Corre Bous porque podrían perder votos en el “Baix
Ebre”. Que pena que en esta comarca, no hubieran habido corridas de toros
porque a estas horas hoy estarían autorizadas en Cataluña.
Caen pues estos partidos, en la hipocresía y el fariseísmo más absoluto porque
en realidad carecen de una mínima ética y degradan aún más a la clase política
con este tipo de pantomimas vergonzosas
Se añaden dos nuevas leyes a
las 60.000 que debemos cumplir los españoles, siguiendo la inflación legislativa
a la que nos tienen sojuzgados los políticos.
Cientos de
taurinos marchan por Barcelona con Serafín Marín a hombros.
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