Olivetianos en acción

Nuestras Fotografías 

Por José Manuel Aguirre y Antonio Ibars.

En esta renovada web que ahora estrenamos, nace una nueva sección cuyo título pretende ser definitorio: su objetivo fundamental es el de mostrar y comentar nuestras fotografías.

Las de los olivetianos españoles. Pero no será el único. Porque, como es natural, ello conllevará también tratar de algunos aspectos de la técnica y del arte fotográficos, porque no queremos exponer estos trabajos en vacío sin referencia alguna a los instrumentos que las hicieron posibles y a la manera con que fueron creadas.


    Mis inicios en la fotografía  

En primero de carrera había un profesor de física muy aficionado tanto a la óptica y la fotografía como a ridiculizar a sus alumnos. Llamaba a la pizarra por franjas de números de matrícula y nadie se atrevía a salir aun estando la clase llena, a todos les ponía un cero. Un día llamó a la franja que contenía mi matrícula y no tuve más remedio que salir. Siempre me ha encantado la física y dominaba casi todos los temas, todos menos (precisamente) las “joyas” de ese profe: óptica y fotografía. Aunque no consiguió ridiculizarme, pensé que aquello no podía repetirse y me dediqué a fondo a la óptica, que no es la fotografía pero sí una parte importante de ella.

Años más tarde, ya en Olivetti, José Manuel Molina (e.p.d.) vino a mi casa del pueblo con su cámara réflex y sacó unas cuantas fotos que me encantaron, me interesé por ellas y me dio todo un curso intensivo de fotografía. Hasta entonces yo nunca había tenido una máquina fotográfica y Molina me recomendó que comprara una “automática” para empezar sin preocuparme, así que mi primera máquina fue una OLYMPUS PEN de medio formato, es decir, que sacaba el doble de fotos de las que decía el carrete. No fallaba ni una, fue una maravilla mientras duró, es decir hasta que, años más tarde, se cayó al suelo.

Aproveché entonces para desmontarla a piezas y llegar a comprender su funcionamiento para así poder comprarme otra entendiendo lo que me ofrecían. Busqué documentación e información sobre fotografía y así me fue “entrando el gusanillo”. Mi segunda cámara, la primera comprada por “mí solo”, fue una “Canon sure shot autofocus 1:2,8” que aun conservo y podéis observar en la foto adjunta. La fui probando en situaciones “críticas” de luz y observando los resultados, así iba aprendiendo. Otra maravilla con la luz.

Después vinieron otras “de carrete”, las primeras digitales y otras que la evolución tecnológica las hace viejas en cuatro días y con poco dinero todo el mundo puede sacar unas fotos maravillosas. Con todo mi cariño y un fuerte abrazo, espero que nos las enviéis.

Antonio Ibars.


   UNA FOTO EN EL MUSEO: LOS VASOS CANOPES  

Cuando viajamos, mi mujer y yo procuramos visitar los museos de mayor interés que encontramos a lo largo de nuestro periplo. Un amigo nos dice: ¿Cómo podéis dedicar tanto tiempo a contemplar restos del pasado, cuando el verdadero interés de una ciudad reside en sus gentes, en sus calles o en sus paisajes urbanos? Respondemos que, en nuestra gestión del tiempo del viaje, procuramos encontrar un equilibrio entre el pasado histórico y el  presente. No nos parece que debamos elegir entre lo una o lo otro de manera excluyente. Hay museos que para nosotros son visita obligada en cada ocasión en que recalamos en su ciudad. Es fácil imaginar cuáles son. Pensad en Madrid, sin ir más lejos. Mi amigo no lo entiende. Él no emplea ni una hora  en ellos, así que no puede comprender nuestra reincidencia pertinaz.

Normalmente preparamos la visita. En todo caso nos proveemos de la oportuna guía para no perdernos las piezas más interesantes de la colección y conocer sus características más relevantes.

Un disfrute complementario a la contemplación de tanta belleza o a la revisión de una parte de la historia  era la posibilidad de hacer fotos de algunos de los cuadros, esculturas, cerámicas, muebles o cualquier otro tipo de las  obras de arte expuestas. Naturalmente, sin usar el flash. Digo “era” porque con la proliferación de cámaras digitales son cada vez menos los museos que mantienen esa liberalidad. Tenemos fotos tomadas en varios museos italianos, franceses, alemanes, rusos, americanos y  naturalmente españoles. Pero me dicen que en muchos de ellos ya no podríamos hacerlas.

Uno de los lugares donde, por lo que me explican, ya no es posible tomar fotografías es el Museo de El Cairo. Cuando, en la Navidad de 1991, visitamos Egipto, no ponían traba alguna. Claro que las cámaras todavía no eran digitales. Para hacer fotos con un mínimo de calidad en un museo se requería entonces una buena cámara, dotada de un objetivo muy luminoso y equipada con película de alta sensibilidad, no menos de 1000 ASA y un  pulso firme. ¡Ah! Y una buena dosis de paciencia para esperar el momento oportuno en que no hubiera personas alrededor que impidieran un correcto enfoque, una buena perspectiva o la quietud necesaria para que la foto no saliera movida. Y otra importante cantidad de buena suerte para que los reflejos de la luz en los cristales protectores de la obra de arte no hicieran imposible la foto. De hecho, al Museo de El Cairo fuimos dos días seguidos. El primero, por la mañana, con una muchedumbre de turistas que impedía trabajar. Al día siguiente, repetimos la visita a la hora de comer. Ya fue otra cosa. Hicimos casi doscientas fotos. No temáis que no voy a daros el tostón con ellas. Ahora sólo os mostraré una: la de un espléndido  conjunto de vasos canopes de alabastro encontrados en la tumba del   faraón Tutankamen.

Recordaréis que la tumba de este joven monarca de la dinastía XVIII fue descubierta por el arqueólogo inglés Howard Carter, con el mecenazgo de lord Carnavon. El feliz hallazgo se produjo en 1922, prácticamente cuando se iban a dar por finalizados los trabajos de búsqueda en el Valle de los Reyes porque la licencia expedida por el gobierno egipcio estaba a punto de caducar. Fue el último de los grandes descubrimientos arqueológicos. Desde entonces no se ha encontrado intacto un nuevo enterramiento real ni se ha producido un descubrimiento de pareja importancia.

El contenido de la tumba era impresionante. Son centenares de bellísimos objetos los que pueden admirarse en las salas de exposición que el museo de El Cairo les dedica. La imagen de la máscara de oro puro que recubría la cabeza del faraón es muy familiar para todos nosotros. La hemos contemplado una y mil veces en todo tipo de reproducciones. Lo mismo ocurre con otros objetos encontrados en la tumba. Como os podéis figurar procuramos tomar imágenes de muchos de ellos. Pero de esa colección de fotos la que más llamó mi atención cuando las vi impresas en papel fue ésta de los vasos canopes que reproduzco aquí. Para los que no lo sepan o lo hayan olvidado, los vasos canopes eran un conjunto de cuatro recipientes en donde se depositaban las vísceras del difunto – hígado, pulmones, intestino y estómago - durante el proceso de embalsamamiento. Luego se enterraban con la momia y el abundante conjunto de objetos que habían de acompañar al difunto en su viaje al Más Allá. Las cuatro cabezas que cierran los vasos son una excelente muestra de la habilidad del artista egipcio que las esculpió  hace más de tres mil  años inspirado por las creencias religiosas de la época. 

Cuando los vimos en el museo, la belleza del conjunto nos impresionó. No fue fácil tomar una foto de esas maravillas de alabastro (hube de hacer varias) porque la caja con los recipientes con las hermosas cabezas humanas estaba deficientemente iluminada. Teníamos la esperanza de que alguna no saldría movida.  Así fue. Aquí esta la foto. No nos cansamos de mirar la naturalidad y serena belleza de esas pequeñas figuras.

Regresamos a nuestro país y pasaron algunos meses. Quizá un año. Por aquel entonces estábamos  subscritos a  esa espléndida revista que era y  es el National Geographic. Un día, al recibir el correspondiente ejemplar del  mes, al contemplar la imagen de la portada nos quedamos atónitos, paralizados  por la sorpresa. El índice incluía un reportaje sobre Egipto o sobre temas relacionados con él. No me acuerdo bien. Pero la foto de la portada, que  daba entrada a ese artículo, era casi idéntica a la mía. Naturalmente, de  mejor calidad.  En ella podían verse los mismos vasos canopes. El fotógrafo de la revista, además de ser un profesional (o quizá por eso), pudo hacer la foto con una cámara de 6x7, con trípode, con la escena iluminada a su conveniencia y sin que nadie le molestara. No podía ser de otra manera. Es lo lógico y obligado. Lo que me llena de satisfacción es que, pudiendo elegir entre diversos encuadres, desde distintos ángulos, el profesional de una revista tan prestigiosa y este modesto aficionado hayan casi coincidido en su elección, en sus puntos de vista y en el encuadre.

Si alguno de vosotros colecciona la revista, podrá dar fe de lo que digo. A mi me gustaría hacerlo, pero me resulta casi imposible. Estoy convencido de que el ejemplar con esa foto en la portada lo tenemos en casa. Pero  está sepultado bajo  una montaña de otras revistas, videos y libros y, hasta ahora, hemos sido incapaces de encontrarlo. La tarea de localizarlo exige la ayuda y hasta la buena suerte de Carter y Carnavon. De todos modos, si nadie encuentra ese ejemplar ahora, algún día, con más paciencia, daremos con ese número de la revista y publicaremos juntas la foto del profesional y la de este artículo. Entonces,  me habré librado de la frustración que me produce no haber dado con él y vosotros juzgaréis la veracidad de lo que digo.

 José Manuel Aguirre


Este mes os incluimos en la sección dos galerías diferenciadas.

La primera la hemos titulado FOTOS EN UN MUSEO.

Si os lo permiten, puede resultar un desafío ciertamente divertido el tomar fotografías de algunas de las obras expuestas en los museos que visitéis. Con vuestro bien hacer y algo de suerte, podréis obtener resultados muy gratificantes y, en todo caso, un buen recuerdo de vuestro viaje o de vuestra visita a un museo local.

Aquí van, a título de muestra, algunas fotos tomadas en el Museo Egipcio de El Cairo, en diciembre de 1991.

La segunda galería contiene una selección de fotos de NEW YORK CITY, hechas en septiembre de 2006, esperamos que os gusten.

Os animamos a que colaboréis en la sección y nos enviéis vuestras instantáneas. Todos, en algún momento u otro, hemos hecho fotos que al visionarlas nos han sorprendido y nos han hecho sentirnos orgullosos del resultado obtenido.


  Galería de Fotos 

 

Tema: Fotos en un Museo

José Manuel Aguirre. 1991

Un detalle de la fachada principal del museo

Visitando el museo

Ra’hotpe y su mujer Nofret

La triada de Menkauro

Una figura en alabastro

El escriba real

Cabeza de halcón en oro

Detalle de uno de los sarcófagos de Tutankamon

La máscara del faraón, en oro macizo

El enano Seneb y su familia

La reina Hatshepsut

 

 

Tema: New York City

Antonio Ibars. 2006

Clàssic i modern

Situació

Vapors

Central Park 1

Brooklyn bridge 2

Financial distric

Times Square

Vigilant la Borsa

Vista des de l'Empire State

Central Park 2

Brooklyn bridge 1

Madison Square Garden

Financial d. i Brooklyn

 

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(Flecha a la izquierda en la esquina superior izquierda de la ventana del explorador)

 

Colaboraciones.

Si tenéis interés en aportar vuestras fotografías, hacer algún comentario o tratar algún tema en particular, sólo tenéis que proponerlo utilizando el cuestionario de abajo "comentarios" o en nuestro correo electrónico.

Además, acordaros que podéis proponer cualquier tema. Os puedo sugerir estos:

Conceptos básicos de fotografía

 Conceptos más complejos

Qué máquina me compro?

Esperamos vuestras aportaciones

 

Saludos cordiales.

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