Relatos de un luchador desmemoriado con suerte (2)

                      

 

 

" Conozca España y ...con Olivetti "

Un nuevo ciclo empezaba para mi en Olivetti . Aquel martes debía empezar mi nueva actividad como promotor de concesionarios.

Con Lovaina, mi antecesor en el cargo, habíamos acordado encontrarnos en Vitoria por la noche, ya que él estaba allí desde el lunes, y una vez juntos él me presentaría al concesionario.

Como sea que mi experiencia automovilística era escasa, el Director de Concesionarios Sr. Cignetti decidió que, Ballester uno de los chóferes de la dirección, me acompañase hasta Lérida para darme confianza, y al mismo tiempo ver que tal me desenvolvía con un volante en mis manos; una vez en Lérida, Ballester regresó a Barcelona en tren y yo.... supe lo que era sudar y circular al mínimo de velocidad. Tanto es así que desde Lérida a Vitoria tardé !!! 5 horas !!!. Ni que decir tiene lo intranquilo que encontré al amigo Lovaina. Luego recordándolo nos reímos, principalmente él.

A la mañana siguiente me presentó al concesionario Bonifacio de Miguel y a su director comercial Fausto Padilla. Juntamente con el concesionario realizamos las tareas de rigor: seguimiento de la marcha de la concesión, análisis económico de la zona y, hacia el mediodía el Sr. de Miguel dijo: Bueno joven, basta por hoy. Ahora debemos recuperar fuerzas con una suculenta comida.

Recuerdo que estábamos a mediados de Marzo, en aquella zona el clima es bastante duro, se imponía, dijo el Sr. de Miguel, algo reconstituyente y efectivamente así fue,

Que dura fué mi entrada en una concesión.

El viernes por la mañana, Lovaina y yo regresamos hacia Barcelona pues el sábado por la mañana teníamos que despachar los asuntos semanales con el Sr. Cignetti.

Aunque más adelante en otra comunicación, podría hacerlo, quiero ahora tener un recuerdo para el Sr. Cignetti, persona de una calidad humana extraordinaria y que siempre tuvo para mi buenos consejos, tanto en esta etapa de mi vida profesional como en las posteriores que siguieron.

Vitoria, Marzo de 1969

Jordi Calvet

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